A Dran no lo llamaría «el Banksy francés» como muchos lo tildan en este momento, para mi ya es un genio con identidad propia apuntando hacia una fuerte crítica de la sociedad moderna en sus creaciones.
Un humor negro que desbarata sin pormenor alguno la idea de «mundo feliz» que Huxley nos regaló como una simple utopía de lo que podríamos ser, mostrando una realidad a la que le damos vuelta cada vez que podemos.
A pesar del duro cuestionamiento que hace Dran sobre la falta de comunicación, la destrucción ambiental, la falsa publicidad y la decadencia en general, realizar una comparación con Banksy, un ‘maestro’ ya del acertijo y del anonimato, podría ser casi una acusación incauta.
Banksy es un agitador gráfico, dueño del arte en las paredes con una increíble voluntad polémica, que termina siempre haciendo de las suyas bajo el incógnito que ha mantenido durante años, un anarquista moderno que pelea por el vital derecho al espacio público, transformando cada publicidad o imagen que repercute en nuestro comportamiento mostrando con veracidad la manipulación de quienes tienen potestad sobre nosotros.No puede existir rivalidad o competencia entre dos artistas que llevan la creatividad a un nivel que sobrepasa lo artístico para convertirse en una demanda visual bastante funcional para quienes somos conscientes del lugar, del cómo y en qué situación estamos.
Más que afirmar quién es mejor, si imita o no lo que hace el otro, prefiero exaltar las cualidades que usan ambos para un fin común: LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
La sinergia que existe entre Dran y Banksy no sólo es pragmática, es una provocación anti-imperialista de carácter explícitamente político, una sátira de sensibilidad extrema sobre la vida urbana.
La obra de Dran refleja su fascinación por lo absurdo y lo irónico, mientras que Banksy es un verdadero talento para la re-contextualización, ambos proponen y contribuyen en el mismo plano simbólico: devolverle la humanidad a los transeúntes de las grandes ciudades.
Es un grito silencioso pero visto, una sinestesia con causa y efecto, cómo cita Leon Ferrari en ‘El Arte de los Significados’: ««El arte no será ni la belleza ni la novedad, el arte será la eficacia y la perturbación» claramente necesaria para la transformación y reacción multitudinaria en la sociedad.
Comparto en este post algunas de las obras más importantes y controversiales de estos dos artistas para deleite de quienes aún están descubriendo el arte de ser rebelde con causa.
Puedes encontrar más obras e información aquí:
Página oficial de BANKSY | Página oficial de DRAN
leMuá 